viernes, 14 de enero de 2011

Exámenes.

Luego decís que tenéis que estudiar! Madre mía, si escribís un testamento :) jaja

Yo, como ya sabéis, estoy en plenos exámenes y solo puedo dedicar un ratito al blog para deciros cómo voy. Os explico:

El martes hice el examen de Estructuras. Me salió bien, más o menos (dado que me levanté a las 5 de la mañana para estudiar). La noche anterior lo pasé muy mal, estaba muy agobiada porque eran 14 temas interminables. Pero lo peor (y os podéis reír si queréis) es que nada más que me contaba un 10%, así que ya me imagináis estudiando a tope para una mierda de punto que me contaba. Bueno, ya sabéis, yo soy así.

Y ayer hice el de Noticia. La teoría me salió muy bien y la prática, en mi opinión, también. Ahora solo tengo que tener esperanzas en que mi profesor de prácticas, que es quien me corrige el examen, le guste mi manera "presuntuosa pero colegial" de escribir. Desde ayer estoy rezando :)

Y nada, mañana tengo el de Análisis de la Imagen, que es muy poco temario pero muy enrevesado (los apuntes de Ángel filosofía elevado a la cuarta) jaja. Y, para colmo, a partir de las cuatro nos cortan la luz en la resi. Así da gusto estudiar, no me digáis que no! jaja

Bueno feas, ya os voy poniendo al día a partir de mañana. 

Os quiero! 

jueves, 13 de enero de 2011

Los grandes músicos nunca están de rebajas

Era sábado, un magnífico día, al menos para mí así era aunque el resto de los mortales mostraban caras tristes, largas y grises, como sus trajes. ¡Llovía!. Era un magnífico día aunque el cielo vistiera un manto gris perla.
Al parecer el pasatiempo favorito de las personas cuando ellos creen que no pueden hacer nada más a causa del clima es agruparse todos, a modo de ganado y concentrarse en matar el tiempo (y una segunda hipótesis biopsicosocial afirmaría que la finalidad es mantener su cuerpo calentito para sobrevivir a las "duras circunstancias"). Ese tiempo que para algunos pasa muy deprisa cuando lo disfrutan y otras veces cuando pasa a cámara lenta es cuando te sumerges en un proceso de excitación a la espera de que algo interesante ocurra.
El destino para detener el tiempo era desplazarse hasta el Centro Comercial más cercano, el cual era equiparable a una máquina del tiempo es dinero, allí puedes encontrar de todo: todo lo nuevo y todo lo caro, todo lo asequible pero nada barato; artículos que tienen un precio inflado, sobrevalorado y que carece de valor sentimental obviamente aunque que tiene la imperiosa necesidad de estar depositado en tu casa, en tu habitación, en tu nevera, en la puerta, en tu cama, en tu baño, en tu suelo, en tu cuerpo.
Era sábado, hacía justo 24 horas que se inauguraron las rebajas, ¡Dios mío! ¡Rebajas! ¡Rebajas! ¡Rebajas!...
Al parecer mis padres también decidieron participar en este ritual tan ridículo y poco satisfactorio, al menos a lo que a mí se refiere.
Llegadas las 16:00 pusimos un pie en la calle para dirigirnos hacia el Corte Inglés.
Al principio parecía un día "normal", poca gente, muchas cosas que poder comprar y quizás demasiadas poco vendibles debido a sus disparatados precios. En fin, larga vida al Capitalismo diría Adam Smith si alzara su voz.
Avanzaron los escurridizos minutos mientras comenzó ha llegar una gran muchedumbre y yo dudaba de si venían de las infernales calles o de las agolpadas colas de probadores. Y más, y más gente pero, ¿cuántos habitantes tiene esta ciudad?. ¡Qué agobio, joder!.
Después de una hora y media viendo objetos de decoración, manoseando ropas, montones de ropa y luchar contra un gordito que obstaculizaba el pasillo en la sección de artículos de deporte, (qué irónico) decidí que era la hora de alejarme de aquel gentío.
Con una marcha algo solitaria y despistada intentaba abrirme paso entre la gran masa de nuevo pero no sin antes echar un vistazo a la sección de intrumentos musicales, el cual se encuentra al lado de todas las tecnologías, Tv plamas con LCD o LED, portátiles, Dvd's, mini cadenas, potentes altavoces para Home-cinema..las cuales parecían ser el objeto de deseo de la mayoría de los presentes, pero entre ese bullicio mis oídos registraron un sonido armónico, musical, bello, hermoso, muy hermoso como para despercidiarlo mirando gilipolleces.
Me acerqué para satisfacer mi curiosidad y descubrí a una anciana tocando...tocando no, acariciando el piano con dedos firmes y muy sostenidos en cada tecla. Su auditorio era el templo del consumismo, su público tenía los oídos sordos, ya que todos sus sentidos se concentraban en la odiosa reducción de precios y al parecer una pareja de señores cuarentones y yo éramos los únicos espectadores que aplaudíamos con el brillo de nuestros ojos, para no estropear el egocentrismo de los demás.
Aquella mujer interpretó trozitos de canciones desconocidas para mí pero la última que escuché sabía muy bien cuál era: una maravillosa canción llamada "Para Elisa" de Beethoven.
De manera aduladora y sigilosa aplaudí.  "Por fin reemprenderé mi misión de salir a la calle y olvidaré todo este caos".
Me dirigí a las escaleras de emergencia porque lo mío señores y señoras sí era una Emergencia, necesitaba  aire y una pizca de humanidad.

Para todos ustedes y Para Elisa:


RECOMENDACIÓN: Leer esta entrada con la música del vídeo de fondo, se ajusta muy bien !  =)

martes, 4 de enero de 2011

Pero el planeta gira gira y gira a la derecha

Elle, tumbada sobre su nuevo colchón, intenta vagamente asfixiar el dolor. Parece un dolor fantasma, no está en el hombro, no está en su antebrazo, no está en sus manos o dedos ni tan siquiera se refleja en su miembro inferior.Pero sigue ahí, expandiéndose, grabándose, a modo de tatuaje: las lágrimas son la tinta, las palabras que quiere borrar de su mente son firmes pinchacitos, procedentes de la aguja esterilizada, y ese aparatejo que activa los mecanoreceptores se corresponde con la persona que se atrevió a verbalizar.
Duda, se debate entre detener ese malestar o dejar que se apodere de su cuerpo, de su pensamiento y su inconsciencia a la vez. 

Por un momento deja de sentir; uno, dos, tres décimas de segundo Tum, uno, Tum, uno, dos, tres, Tum Tum. Se reinician los latidos y coloca sus dedos índice y corazón temblorosos e indecisos sobre su canal del pulso para cerciorarse. Joder, no, no... 127 pulsaciones/ min_" Taquicardia, quién te ha invitado, mi cuerpo ya tiene suficiente con un atraco a mano armada de solución salina. Aquí sobras aunque... espera, no te marches aún". Y antes de que se diera cuenta empezó el conflicto entre el Elle bueno y el Elle malo; mientras que su hemisferio izquierdo ordenaba "No, estás majara. No vas a conseguir nada. Ni en sueños." el hemisferio derecho cobraba vida, ideando un plan nocivo, un plan...MORTAL.
Sus últimos conocimientos adquiridos en salud mental podrían clasificarla automáticamente en algún episodio del trastorno depresivo mayor.

El Elle malo la persuade "No tienes valor, házlo, cobarde, ¿acaso no quieres no sentir? Ser fría, estar fría, quedarte fría..."El Elle bueno se contrapone "Piénsalo, detente"_"Cállate, cállate, yo puedo sola, no necesito a nadie" El Elle bueno lanza un mensaje desconcertante a la perturbada mente de esta criatura autodestructiva,"Puede que no necesites a nadie, que no quieras a nadie, que no quieras que nadie te quiera, pero ése es tu deseo, quien te quiere y se preocupa de hacerlo no estaría de acuerdo..."

Entonces Elle se detuvo, reaccionó con retardo y empezó a llorar de nuevo, pero no era un tatoo lo que se iba a grabar con sus lágrimas sino que al deslizarse las gotitas revelaban recuerdos agradables como la morfina. Recuperar información olvidada y benévola era su tratamiento, ha sido su Salvavidas.

Emoción, confusión, estado de alteración indiscutible pero...Un recuerdo hablaba de Kirikú y las clases de Francés, otro imitaba el dolor abdominal de cuando te ríes y no puedes parar, alguno más reciente tarareaba una hermosa canción, una voz rompía su silencio diciendo "no estézs trizste, yo tq", el decimotercero la estrechaba en un imaginario abrazo de cuatro, el penúltimo la invadía con la sensación de una pícara sonrisa esperando su turno en una noche de confesiones, el último lo siguiente: Amigas en la Distancia.

Lo siento.